RELATOS DE CAMIEL



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LA HOJA EN BLANCO


Mi mesa de caballete, compañera de viajes y destinos, me reclama siempre que cruzo el estudio.
Tabla blanca rectangular muy amplia; con sus pilares de abeto regulables, que la hacen subir y bajar a mi antojo.
Para tan preciada pretendiente, busqué una silla a su altura.
Una silla de contrastes... Negra y plata.
Mi mesa, la espera firme y segura...¡Atracción!
Noche y luna... Blanco sobre negro... Y allí, en el reencuentro, brilla una estrella: La hoja en blanco.

Me arrimo, me acomodo...
Pinceladas de color mis cosas: el bote de cartón reciclado cargado de bolígrafos, lapiceros, marcadores verdes y rosas...
Siempre a mano, mi agenda, álbum de recuerdos y esperanzas; memoria escrita que muda cada año. Mis gafas de cerca, diccionarios.
La esfera ámbar de cristal, emana energía.
Una figura plateada representa el abrazo dulce y salado del tango.
Mi flexo, que encendido ilumina más de media mesa, de media Luna.
Y en el centro... Láminas vírgenes de papel.


La hoja en blanco me invita a escribir...

Mis sentidos atentos... Fotogramas de ecuentros.
Libros en los estantes, su olor impregna la estancia.
Bajo el velux, mi mesa de trabajo.
El beso largo del Sol, al mediodía.
Las caricias de la Luna, me dan las buenas noches.
La hoja en blanco me invita a escribir...

Lluvia de emociones y sueños. Viajes de ida y vuelta en busca de tesoros escondidos.
Sal y limón. Canela y miel. Zapatillas rotas. Mi último paseo: el de hoy, el de ayer, el de mañana...

Me centro en una imagen, una entre todas...
La que primero me tira los tejos...








GRITO MUDO



(lo he escrito como crítica y toque de atención sobre el maltrato en todas las etapas de la vida, resaltando el más cruel... el maltrato infantil... pág 15)




No me riñas cuando juego, mi mundo se esfuma en pedacitos de papel oscuro.

Juega conmigo, compartiremos mis lápices de colores y el tren viajero.

Deja que regale mi primer beso.
Celebra conmigo la amistad del encuentro adolescente.

No me cubras con harapos viejos...
Quiero que brille mi estrella.

No me pegues ... que duele.
Me siento pequeña y la herida no cierra.

No me grites, que ya estoy sorda.
Susúrrame palabras tiernas.

No me des órdenes...
Mis pies desnudos van sin cordones.

No apagues la vela de mi último cumpleaños.
Déjame volar, que mis alas están hambrientas.

Abre la puerta...
Aquí, tiemblo y sólo atisbo el suelo.

Me iré, sin mirarte, sin decir nada.
Déjame marchar y calla tus falsas promesas.
Quiero partir de día, si no me dejas, la noche me prestará su manto.
Ya no tengo miedo... Sé que me espera el cielo.









PANECILLOS DE CIELO TUS OJOS SON

(Dedicado a mi hijo Gonzalo, el hijo más maravilloso que una madre puede tener, la mejor persona que conozco... pág 61)



En la primavera, tu llanto de bievenida calmó mis gritos, aquel veintitrés de mayo siendo yo niña.
Tu cabecita sobre mi vientre... la miel para renacer.
Mi madre, te regaló su último beso.
Se renueva la vida en cada despertar.

Hubo días de lluvia gris, en los que no sabía ni a dónde ir.
Las alfombras no han sido rojas y aún así...
En mis vestidos siempre llevaba el terciopelo de tu piel.
Consentí el antojo de tu manita en mi oreja izquierda.
Te narré más de mil cuentos para dormir.
Y, con tu olor, me acostaba yo.

¡Panecillos de cielo tus ojos son!

Cambié el rol de todos mis juegos, ya no tenía muñecas de trapo entre los dedos.
Las cocinitas ya eran pucheros.
No aparecieron hadas, ni alfombras mágicas y los gigantes estaban lejos y aún así...
Siempre había dulce de leche, en mis pechos, para tí.

No esperé quieta a ningún príncipe de sangre azul,
mis zapatitos no eran de cristal.
Huí de torreones solitarios en castillos de cartón-piedra,
de las murallas que no se pueden saltar,
de los salones dorados y fríos, y aún así...
Mi primer baile fue para tí.

¡Panecillos de cielo tus ojos son!
No me perdía cada noche en los bullicios de la ciudad.
Cada mañana, tú al cole, yo a trabajar.
La sonrisa en tu cara... mi rendición.

He sabido perder y ganar en el amor
y aún así... No sé si quiero póquer de ases para apostar.
No hay rencor en mi corazón,
prefiero alas para volar.

Con la ternura, la libertad no viene envuelta en papel de celofán.
Deseo: días sin hambre, tardes de paz y noches cálidas para soñar.

¡Panecillos de cielo tus ojos son!



GRACIAS

( Un canto a cada instante único de vida, y como agraDecimiento a todos vosotros por vuestra compañía y cariño... pág 99)



Gracias por cada amanecer.
Gracias por la luz del sol, el guiño de la luna y los sueños compartidos con las estrellas.

Gracias a tí, mi amigo, por tu abrazo tierno, tu paciencia, tu descaro, tus dudas, tus aciertos y tu mano.
Gracias a mi hijo, por compartir el mismo cielo.

Gracias...

A los días de risas y a los días de lágrimas.
A las tertulias de cafés, las miradas, los sonrojos, los encuentros...

A las nubes grises y a las nubes blancas.
A las puestas de Sol desde mi playa.

A la ciencia y los cuentos de hadas.
Al pan en la mesa, la sopa caliente, la cama templada.

Al calor del fuego en todos los hogares.
A la paz eterna de primavera.

Gracias por este día.
Un beso en la mejilla y una caricia.

Mañana vuelvo a nacer.




CHOCOLATE






Dame un beso con sabor a chocolate.
Chocolate negro, chocolate blanco, chocolate con leche.
Chocolate dulce, chocolate amargo.
Chocolate con frutos rojos, o con frutos secos...

Unta mis senos con crema de chocolate.
Tómalo a sorbitos pequeños.

Deja en mi sexo un bombón relleno,
muérdelo despacio, a pedacitos.
Chúpalo... Baña con tu lengua todo mi cuerpo.

Fúndete conmigo... muy lento, muy lento.
Cacao en polvo.
Juego de caricias, entrecruces de piernas, lunas crecientes.
¡Qué exquisito placer!
No me puedo resistir. Hay que repetir.

Y al despertar, una taza de chocolate para desayunar.
Sonrisa en mi cara. No importa que llueva afuera.
Si con él... El choco late.






                                                            PRINCIPIOS






-Soy una persona de recios principios- me dices.
Tiemblo. Huyo de ellos como la presa del cazador.Tu rutina de hoy, es la misma de ayer y la de mañana.
A mí, me aprieta el corsé.
-Bienvenida tu sonrisa.
El aire virgen para crecer.
Indagar, crear, soñar...
¡Ven conmigo a jugar!

-De principios visto mi camisa. Tengo la familia ideal, el orgullo de mis amigos y la gente de mi ciudad no me puede censurar. Si me conformo, para qué arriesgar... Los sueños, son sólo eso... ¡Sueños!

-En necios principios someten los necios al débil, al temeroso, al que cumple las normas por el qué dirán.
¿De qué principios me hablas?
Si se consiente la guerra.
No se cuida la Tierra.
Hay niños llorando de hambre.
Gente que duerme en la calle y
otros, por no tener, no tienen ni identidad.
¿Qué principios veneran los que se sientan en la esquina a ver la vida pasar?
¡Levedad de días, sin querer o sin saber mirar!
De la mano de los sentimientos y la intuición... Te digo adiós.





RUTINA


                       


Tus ojos me perseguían desde que era niña.
Aquella tarde de Abril, dijiste que me querías.
Nos abrazamos.
Tú me besaste
Yo te besé.

Formamos un nido muy calentito.
Al principio, no necesitamos abrigos, ni grandes comidas, ni muchas salidas...
Nuestros cuerpos... , tan suaves..., tan desnudos...
Te bañaba en caricias, perfumada en miel, como a tí te gustaba.
No había tregua bajo las sábanas.

Un día... No te busqué.
Monotonía en la mañana.
Tarde tranquila, apenas llovía.
Por la noche, quise dormir sóla.
Aceptaste. Y pálido, me susurraste:
- Estate tranquila, no te preocupes.
Te acomodaste.
Me acomodé.

Ahora, al acostarme, me comen las ganas. 


A veces juego conmigo, otras te llamo y me pinchan tus barbas.
Despierto con fuerzas y me digo... "Salgo corriendo".
Abres la puerta del dormitorio. Tu cara sonríe, mientras me preguntas:

- ¿Qué te apetece desayunar, cariño?

Me miras. Te miro... Lloro por dentro.


                 LA NIÑA ENFERMA




Le llevo bombones a la niña enferma de la casa de los geranios rojos y blancos, la del tejado de pizarra, la que hace esquina con la plaza Mayor.
Por el camino, me detengo en la tienda de Manola, para recoger unos panecillos tiernos que tanto le gustan a la pequeña.
El otoño ya pinta los adoquines con hojas secas y anaranjadas.

Hoy, la niña está más pálida. Me hace un guiño cuando le entrego mi regalo; yo la abrazo con mimo, está débil.
La sombra de sus padres, vaga impotente por el pasillo. Nunca lloran en su presencia, se tragan las lágrimas... Yo veo en sus rostros las huellas malvas.
No hay consuelo certero, va contra natura la pérdida de una hija.

La niña, no sabe nada, nos sonríe. Sus ojos claros iluminan la estancia.
La muñeca de trapo, el cuaderno de dibujo con sus lápices de colores, fieles compañeros de tardes largas, están sobre su manta.
Y los gorriones... Los gorriones, la saludan todas las mañanas.

La mesa es un maná de abrazos y besos de miel.
- A merendar- susurra la madre... Y juntos, comemos los panecillos con requesón y fresas.
La pequeña, en su inocencia cristalina, se deleita con un bombón de chocolate blanco.


Cae la tarde, todo está menguante.

La niña quiere dormir. Vuelvo mañana... Mi ánimo, apocado en la despedida.
Paradojas rabiosas e injustas del azar.
¡Amaneceres contados os quedan!. Estamos en época de tránsito. Llegarán los días de vendimía, de poda y muda.

Para mi princesa, se detuvo el tiempo.
Ya no podrá celebrar la cosecha, ni jugar con su muñeca de trapo, ni saludar a los gorriones...

Deja sus alas, para que otra niña pueda volar... Más allá de los geranios rojos y blancos... Mas allá del tejado de pizarra...





NIÑO VIEJO




Al atardecer, camino por el Puerto Deportivo.
La brisa mitiga el calor.
Barquitos de gente en el malecón.
Marea alta.
La espuma de las olas al romper, salpica el espigón.

Una pareja me llama.
Entre cantos de gaviotas, me despisto.
La mano de mi padre sobre mi hombro, me hace girar.
Pasea con su mujer.
Él, curtido en aguas bravas, de principios rígidos y superviviente a varios tornados, sabe que sus ojos verdes ya tornan amarronados.

¡Espuma de contrastes en la vejez!

Los recuerdos de mi infancia y adolescencia... en el mar de sus reproches.

- ¿Cómo estás?- me pregunta.
- Bastante bien ¿y tú?
- Sigo con los problemas de próstata, me cuesta controlar las ganas de orinar...
¡Tengo que salir de casa con pañal!

Lo miro y no digo nada...

¡Espuma de contrastes en la vejez!

Mis sentimientos van del revés.

¿Cómo pudo ser?
¿Dónde está el rey?

Las lágrimas rotas de mi niñez, sobre su mejilla, un beso tierno dejan caer.

¡Espuma de contrastes en la vejez!
Barquitos de gente en el malecón.
Puesta de Sol.





UN BOLETO


(A los niños y mayores, que a pesar de sus
dificultades, siguen abrazando la vida cada día)



No elegimos el instante cósmico en que nos engendraron nuestros padres biológicos.
Ni sus condiciones socioculturales.
No sabíamos de convicciones éticas ni religiosas.
Ignorábamos el dónde... tal vez cerca del mar, en un cuarto piso, en una aldea, un burdel, una chabola...

Dicen que "los niños vienen con un pan bajo el brazo".
Lo cierto es que aparcamos en un rincón fortuito y con una mochila cargada de genes, un boleto de lotería que ni siquiera compramos.

Y con este número, agraciado con lo puesto, con buenas cantidades, sin premio o con el gordo de la lotería, vienen los interrogantes:

¿Me sentiré querido?
¿Entrará luz cálida en mi ventana, o me espera la humedad del cuarto oscuro y frío?
¿Podré jugar a la pelota en parques, entre alambradas o evitando rozar las espoletas camufladas de las minas explosivas?
¿Me enseñarán a leer?
¿Me obligarán a trabajar?

En este lugar azaroso, la vida no es justa para muchos niños que ya están marcados para sufrir desde su nacimiento.
¿Podrán afrontar la vida con esperanza?
Otros pequeños nacerán con más fortuna.Todo un abanico de posibilidades inciertas.

Con los ojos despiertos, y asentados a cada realidad, escuchamos, o tal vez deducimos: "Está en nuestras manos sacarle el máximo partido a la vida".
- Menuda ironía- pensarán algunos.
- Palabras necias carentes de sentido- otros dirán, mientras van perdiendo el apego a la vida.
Muchos se aferran impotentes a ella, mientras ella, exhausta... se va fugando entre suspiros.
Los más afortunados jugarán sus bazas:
. A lo más seguro: adaptándose y conformándose con las circunstancias, "Más vale pájaro en mano que cientos volando".
. Apostando para cambiar tales circunstancias: podrán perder, conseguir algún premio o llevarse el ganador.

No es tan sencillo elegir la jugada, el turno que traiga a la mano una escalera de color.

El ánimo ayuda... desayuda el desmayo.
La apatía... una letanía.
La sonrisa... ilumina la mente creativa.
Una idea genera un proyecto.
Un proyecto... esperanza.
La esperanza... optimismo.
El optimismo... alegría
La alegría... felicidad.



TERNURA


Transparencia que regala afecto
con lacitos de dulzura y simpatía.
No te confundas, es todo lo opuesto a la sensiblería.
Su naturalidad conmueve.

Suave como el terciopelo.
Sus labios... perfilan sonrisas.
Sus manos... pura ternura.
Sus ojos... caricia que cautiva.

Es libre como el viento.
No le gustan las ataduras, pues no pretende ser dueña ni dueño desea.
No alberga rencor, sí le hiere la agresión.

En un abrazo... calma y consuelo.
Todo su encanto, en un gesto.

Cuando la miras, quedas hechizado.
Ya no puedes vivir sin ella.
Ella... que ama con delicadeza y pasión.
Ella... que mima la vida.




TARDE OTOÑAL EN EL PARQUE




Desfile de estorninos en el cielo. Las hojas secas bailan por las calles al ritmo otoñal.

Paseo por el parque grande de la ciudad.
Mis sentidos, como niños, juegan a su bola.

Sigo el sendero de la fuente hasta el banco de hierro y madera roja.
Me gusta sentarme a leer en su regazo. A momentos, me distraigo con el canto de los pájaros, el perfume de las plantas, el color de los rosales...
¡Y los árboles!
Entre todos, mi arbolito... Ese que no es, ni muy alto ni bajito... adolescente.

Me mira con tronco de frío. El barbero del viento, lo podó sin piedad.
Y yo, lo observo peloncito...
Le ofrezco mi bufanda y me sonrie ...
Es valiente, no teme su desnudez... Ya apunta el coraje y la paciencia del árbol sabio.

Se encienden las farolas.
El ambiente está muy húmedo. Me abrigo y camino hasta el puesto de castañas.





HOY







Carlos llama a María.
-¿Te vienes esta tarde al cine?
Ella se excusa, le quedan tareas pendientes.
- Otro día te llamo- y Carlos suspira.

Al mediodía, María recibe un mensaje de Paula.
-No me esperes a comer, que no llego, estoy muy líada- y María se traga la sopa.

Paula, casi resbala, al intentar alcanzar el autobús que se le esfuma entre los pies.
Sentada, exhausta en la marquesina, piensa en voz alta:
-Ya no llego al café donde me espera Daniel.
A los veinte minutos, él la llama.
- Me voy, regreso al trabajo...Tal vez te vea mañana.

Y la brisa se lleva:

El sabor de la comida, el olor a café, la tarde de cine y el beso en la boca.





CINCUENTA PRIMAVERAS




Los niños son los primeros en disfrutar los juegos,

explorarlo todo y descubrir sus cuerpos sin ningún complejo.
Y algunas personas grandes, les censuran con antifaces.
¡Ingenua inocencia que no hay que ocultar!
Las barreras no despiertan mentes curiosas.

A esos grandotes, vestidos de dinero y calzados de poder, sólo les interesa que seamos buenos vasallos y no vetemos sus proyectos.
Como la manada que pasta mansa en la pradera.
Arrancan las perlas de la Tierra madre, podan sus cabellos verdes y contaminan el azul de su sangre.
Eso no sirve para graduarse en la frontera y sentirse libre cada primavera.

Quiero tocar el aire como una niña.
Abrazar este día como si fuese el primero.
Respirar cada momento, sin dejarme nada en el tintero.
Caminar por el suelo y de vez en cuando encontrarme el cielo...
Y seguir jugando cada primavera como la primera.

Soy de terciopelo, si me bañas en la fragancia de tus caricias.
Beso tu boca, si con respeto, descubres la sonrisa en mis ojos.
No maquillo mi piel igual que un lienzo, para que me exhibas por tus museos; y al llegar a casa, sólo me busques si vamos juntos a mojar la cama.


Te asusta que me coma el mundo y si pudieras me sellarías a tus gemelos.
No estoy en venta, por mucho que subas la oferta.
Y aunque a tu lado, se me fue el verano, el viento ya me adelanta el perfume de la primavera.

No tengo miedo, atentos todos mis sentidos, miraré primero.

El agua y el Sol serán mi alimento.
Me perderé en algún café, para compartir con los amigos, viejos secretos y escuchar sus versos.
Los sábados, zapatos de taco alto, para bailar tango al compás del bandoneón, en una milonga cerca del mar.

Quiero tocar el aire como una niña.
Abrazar este día como si fuese el primero.
Respirar cada momento, sin dejarme nada en el tintero.
Caminar por el suelo y de vez en cuando encontrarme el cielo...
Y seguir jugando cada primavera como la primera. Qué ya son cincuenta en mi vereda y aún me espera la montaña entera.




LA CHICA DE MIS SUEÑOS






No eres la chica que yo imaginé, más de mil noches sin poder dormir.
Tu piel de Luna no la pinta el Sol.

Quería la hoja de la manzana verde en primavera... Tú, lucías la fruta del verano.

Frágil como el cristal, pensé al verte por primera vez.
Qué equivocado estaba, un diamante bruto y sin pulir.
Caminabas elegante, llena de luz.
No supe qué decir...
Y si te miro... en la ternura de tus ojos veo el amor.

No quise enamorarme...
Miedo a perderme en tu sonrisa.
No eres la chica con la que soñé.
Tu piel de Luna no la pinta el Sol.

Alguna mañana, triste frente al espejo, me sorprendo añorándote.
Temí soltar mi suelo.
Cobarde... Tantos zapatos nuevos, todos brillantes, todos perfectos...
Te fuiste sin bailar conmigo el vals.
Ya volabas y no te quise alcanzar.

La chica de mis sueños.
Y si te recuerdo... En la ternura de tus ojos... Siento el amor.



SUEÑOS SECRETOS DE ALMOHADA





En los sueños secretos de almohada...

Dejamos los príncipes y buscamos piratas,
aunque a ratos nos guste viajar en carroza.
Tal vez encaje el zapato,
si en su taco luce oro y brillantes
o lo ofrecen las manos de un apuesto muchacho.

En los sueños secretos de almohada....
El amante ideal en la cama.
Abanico de besos, caricias y abrazos.
Cóctel de orgasmos.

En los sueños secretos de almohada...
Playas de arena muy blanca,
bajo la luz de la luna.
A la orilla me acercan las olas,
entre conchas, tu hermosa figura...

En los sueños secretos de almohada...

Corono la cumbre más alta.
No quema la nieve helada,
ni el viento nos corta la cara,
si la nube perfuma de calma.
Mi recreo...
vistas, nubes y cielo.

En los sueños secretos de almohada...

Una tarde de orgías.
Ser el rey de un harén.
Que el amor de tu vida
te diga: "Te quiero".

En los sueños secretos de almohada...

Los bosques no lloran lágrimas de fuego.
Los niños atienden sus juegos.
Mi tesis cura la depresión.
Noches claras y días de estrella.
Al aire no más cañones,
tan sólo canciones.

Suena el despertador...



ROPA DELICADA







Llueve.

No puedo tender en la balconada.
Abro la ventana y respiro...
¡Cómo me gusta el olor fresco de la lluvia!

Cuelgo dentro la ropa delicada y mis braguitas de colores...

¡Cómo bailan con la corriente!

Tú, las ves, te sonrojas y me miras.

- Me gustan- susurras en mi cuello.
- Si son las deportivas, todas de algodón, sin transparencias ni encajes...

- Calla, ojos de mar,... La puntilla la pongo yo.




BAILANDO CON LAS FLORES






Mis ojos lloran con el reflejo del polvo contaminado y plomizo.
Busco refugio en los jardines de la ciudad.
Entre las plantas, mendigo aire limpio.

¡Qué rico el olor del césped recién segado!
¡Cómo bailan las flores en las parcelillas de las plazas!...¡Qué valientes!
¡Cuántos momentos de vida paralelos!
¡Hay que saber mirar para apreciar su belleza!

He sido "flor silvestre" espontánea y fuerte en mis momentos álgidos, vestida de trébol, malva y amapola... bañada en jazmín.
Respiré la fragilidad de la "orquídea" por los hospitales;
ese otoño, perdí mis primeras hojas.

Volví a florecer en primavera.

Brisa fresca...

Hoy, soy "rosa"... Con pocas horas de sol me alimento.
Conservo la suavidad de sus pétalos, en mi tul de colores rosados, rojos, amarillos, blancos...
Luzco el pañuelo verde de la hoja brillante y la fragancia de su delicado perfume.
"Rosa del desierto" en los momentos de silencio forzoso...
Las espinas, me protegen de jardineros furtivos.
Una rosa herida, jamás marchita...



La rosa viva del pañuelo verde,
del tul de colores,
del delicado perfume.

Bailo entre las flores silvestres, las orquídeas y las rosas.





RISA INNATA





¡Cascabeles blancos!... ¡La risa se viste de gala!

Pluralidad de caras, en un mismo idioma, bailan alrededor de las dos únicas rocas que apenas emergen en la playa infinita.
Más rostros comparten su balbuceo lúdico, conjugando otro círculo mayor que acoge al primero.
Más y más bocas en nuevos corros concéntricos, cada vez más grandes.
Carcajadas y risotadas al horizonte.

¡Cascabeles blancos!... ¡La risa se viste de gala!

Labios hambrientos de cariño.
Labios carnosos, corales de colores y sabores.
Coplas de risas al viento, que apaciguan las nubes del cielo.
Hasta las aves, acompañan con su gorgoteo estrepitoso.

No se puede reír más claro en su afán de contagio.
Algunas bocas más tímidas, sonríen levemente... caricia de afecto en el rostro.

¡Cascabeles blancos!... ¡La risa se viste de gala!

Labios serenos que escuchan. Labios que susurran palabras sinceras y hermosas.
Se sellan cuando tienen que callar. Cantan sus logros sin jactarse, nunca imperativos.
Su apoyo siempre envuelto en sonidos de júbilo.Dame un beso. Un beso alegre.
Sonríe. Comparte unas risas conmigo.

Ni la arena alcanza a recordar una fiesta tan blanca.
Ni las conchas rosadas que en ella juegan al escondite.
Tal vez, el eco de alguna caracola, perpetúe el sonido de las carcajadas.

¡Cascabeles blancos!... ¡La risa se viste de gala!

La noche invita al descanso.
Calma suave, sin sofocos... No cabe la tempestad.
Los rayos tempranos del amanecer, las van despertando con mucho mimo. Y las caras, viajeras por naturaleza, preparan sus equipajes livianos en pos de otras playas, otros páramos perdidos, siguiendo la estela de alguna estrella fugaz.
Destinos prohibidos, destinos solicitados.

¡Cascabeles blancos!... ¡La risa se viste de gala!
Dame un beso, un beso colorado... Una sonrisa, y tal vez... Me tumbe en la playa.








LETICIA




Una suave figura en el tandu,
se perfila tras la gasa del tutú.
Sus ojos de noche parecen reír.
Soñabas que sólo la veías tú,
y era la reina del jardín.

Acomoda cada relevé,
al ritmo de su respiración.
Alas de mariposa los brazos son.
Su estilo al caminar, la envuelve.
De las estrellas... pura inspiración.

Al saltar, roza la Luna.
De la mano, ella y el piano,
por la diagonal girando.
En el teatro, no hay duda,
la estamos todos mirando.

¡Cuántas horas!
En el suelo... , en la barra...,
en el pensamiento...

Una lágrima, besa la herida
del pie, que ha vuelto abrir.
Y con puntas, sus zapatillas,
pétalos rosas de alhelí.

Sus ojos de noche parecen reír.




CARENTE DE GUSTO


No pongas en mi boca palabras que mis labios no han pronunciado.

No proclames a la rosa de los vientos lo que tus ojos no hayan mirado... pues las corrientes, envidiosas y charlatanas, los vuelven tornados.

No hables de labios que no he besado, ni de manos que no he tocado... El amor sólo incumbe al amante y al amado.

No tornes en hiel la miel...
No agraves mis carencias, ni ocultes la belleza...
Da la mano a la bondad.

No compares... No hay dos gotas iguales.
Mi vestido, blanco roto, no lo manches con rumores de vino amargo...

Déjalo reposar... y... después de saborearlo... me cuentas...

Antes, carece de gusto. 


POR LA ORILLA DE LA MAR





Por la orilla de la mar
me verás hoy pasear.
La espuma rompre entre mis pies
en un brindis de champagne.

La silueta en la arena,
es un cuerpo de mujer,
y la ola impetuosa
la quiere poseer.

Por la orilla de la mar
me engalana el perfume
de la brisa, con esencia
de yodo, algas y sal.

Por la orilla de la mar
me relajo en armonía.
La tristeza y la pena,
se las lleva la marea,
en noches de luna llena.

En un suspiro un... "Te quiero",
susurran las caracolas...

Al horizonte un beso...



MANOS






Me fascinan las manos, hijas gemelas de la Luna.
Abiertas, la semejan llena.
Cerradas, su cara oculta... Y toda la gama de contraste, que se pierden entre los cuartos de sus dedos: la ternura al hablar, el perfume, su textura...

Las manos de mi bebé, las más suaves que he conocido.
Las más viejas, las de mi abuela, que amasaba en ellas, toda la orografía de valles y montes entre ríos azulados.

En las noches estrelladas, las manos de mi madre y de mi abuela, se abrigan en el cielo cósmico.

Manos curiosas.
Manos que juegan acariciando los senos; las yemas de sus dedos, teclean sobre el vientre, sinfonías eróticas.

Manos pensantes.
Mano que saluda eufórica al amigo y cortés al caminante.
Mano que sella compromisos.
Manos trabajadoras.

Manos que distinguen, que aprehenden, que comparten.
La mano del artista.
Manos que curan.
Manos frías, manos calientes.

Barcos cargados de manos sinceras.
Encalladas se quedan, las lanchas amargas de manos impositoras, que ordenan, castigan y prohíben.
 

No hay cabida para el miedo cerval que provocan, cuando amenazan, maltratan o matan...
Esas, que van dejando en el arrecife, manos heridas, tristes y solas.

Las manos solidarias y generosas... ¡A la mar!


LÁGRIMAS




Lágrimas...
¡Cuántas veces derramadas!

¡Cuántas veces contenidas!

Lágrimas tristes, lágrimas alegres.

Lágrimas...

¡Cuántas veces impotentes!

Lágrimas de encuentros, lágrimas perdidas.

Lágrimas...

¡Cuántas veces deseadas!

Agua y cal, en el dolor.

Agua y flor, en el perdón.

Agua y miel, en el amor.

Lágrimas...


¡Caricia de agua y sal!





CAFÉ ¿SOLO O CON LECHE?


Dicen los sabios, que si convivimos en pareja, viviremos más años y con mejor calidad de vida.

Comenta un dicho popular: "Más vale estar sólo que mal acompañado".

Está científicamente comprobado, que los sabios saben mucho, y se refieren a parejas con dosis altas de cariño y confianza. Y no, a "relaciones parásitas" sustentadas en algún tipo de obligación, poder, sumisión, maltrato... carentes de respeto y ternura.

El amor y el sexo, son absolutamente imprescindibles para una vida saludable.
Pueden ir independientes o de la mano.
Yo, los prefiero juntitos y con una pizca de sal.

Cuenta el refranero: "Los polos opuestos se atraen". Algunos, ni tan siquiera, son capaces de darse los buenos días. 
los tertulianos más cotillas, generalizan en dos tipos de opuestos:
. Un polo más tradicional que sigue las normas impuestas por la sociedad, la política o la religión. Resultando, en el extremo, excesivamente puritano e incluso un tanto hipócrita.
. Otro polo más individualista que persigue una libertad personal, sin imposiciones externas, fiel a la sinceridad con uno mismo. Llegando a ser, en la distancia, un tanto egocéntrico.

Entre ambos...
Escala de paralelos y de meridianos.

Soy una rebelde con alas, cuestión de supervivencia y satisfacción personal.

Si quiero optar por una vida más larga...
Café... ¿solo o con leche?

Té con canela y miel.






                                                   VALS


Un, dos, tres... Un, dos, tres...
el vaivén de mis pies.
Del salón suena el vals,
es impar el compás.

Las teclas del piano,
abrazan temprano,
las cuerdas del viejo
violín  color tejo.

Un, dos, tres... Un, dos, tres...
el vaivén de mis pies.
Del salón suena el vals,
es impar el compás.

Entre los silencios
suena la trompeta,
qué dulces momentos
al aire cometa.

Su pulso la negra,
con cuatro corcheas,
presume coqueta
aunque no la veas.

Un, dos, tres... Un, dos, tres...
el vaivén de mis pies. 
Del salón suena el vals,
es impar el compás.

El ritmo ya juega
con la melodía, 
sonoro poema
ella componía.

¡Las notas ya vuelan!
Chalecos azules, 
rosados los tules...
Amores que sueñan.

Un, dos, tres... Un, dos, tres...
el vaivén de mis pies.
Del salón suena el vals, 
es impar el compás.





LOS AMIGOS ALADOS

En mis pequeños detalles del día de hoy y el hoy de mañana,
están los amigos alados... esos que llegan volando 
con tan sólo nombrarlos.

Los más cercanos, me toman la mano.

Otros, sortean las ondas, y me dejan en la orilla, un abrazo.
Mi abuela diría:
- Esos no cuentan... Si se marcha la luz, 
busca siempre al vecino de al lado.

En los pequeños detalles del día de hoy y el hoy de mañana,
para mí, todos son especiales:
Un café, el paseo, la puesta de Sol, la milonguita del sábado...
Son más dulces, si los comparto con mis amigos alados.





1 comentario:

  1. Enhorabuena Marta. Tienes la creatividad, el talento, la sensibilidad y inteligencia para poder llenar los sentidos con tus poemas.No dejes de escribir!!-Neil

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