Ponencia:
“Mis recursos para paliar las secuelas del cáncer
Enmarcada en el 2º
ENCUENTRO DE SALUD EN MOVIEMINTEO,
Avilés 10-11 marzo 2018, organizado por MARÍA RODRÍGUEZ,
Directora MOVENDI, en el cual participaron otros nueve ponentes más.
1.-
Breve resumen: Vivencia de la mano del cáncer
2.-
Recursos contra sus secuelas:
2.1.- Relajación
2.2.- Movimiento
1.-
VIVENCIA DE LA MANO DEL CÁNCER
Mi primer tumor me lo diagnosticaron en
la primavera de 1996, recién cumplidos los treinta y cinco, en pleno apogeo
personal y profesional.
Localicé un pequeño bulto en una
exploración mamaria rutinaria. La ginecóloga que me examinó
no vio nada anormal en mi mamografía, me tranquilizó diciéndome que
lo más probable era que se tratara de un bulto sebáceo que iríamos controlando
en revisiones periódicas. Con antecedentes familiares (mi madre había fallecido
a los cuarenta y dos años víctima del cáncer, lo mismo que mi abuela materna y
todas sus hermanas) la idea de esperar meses hasta el próximo control no me
tranquilizaba. A través del médico de cabecera, solicité cita con cirugía. ¡Qué
barbaridad! Ante este diagnóstico (bulto de grasa) la espera era de seis meses.
Gracias a mi insistencia, a los tres meses me lo extirparon.
Mis alumnos y
yo, gestionábamos en el aula las pautas para el Rincón del Reciclaje. El jefe
de estudios toca la puerta: “Marta te sustituyo, tienes una llamada en
secretaría”.
En el hospital,
el doctor me mira sereno. Yo escucho...
-“La biopsia ha dado positiva: “Carcinoma en cuadrante
supro-externo de la mama derecha”.
¡Bofetada
emocional, mis sentidos embotados!
El tambor de mi
cabeza, eco del compás…”cán-cer”
Ante una noticia
así, al igual que sucede en otras “situaciones
críticas” (enfermedades graves, accidentes, amputaciones, pérdida de un ser
querido, agresiones, malos tratos, disgustos, estrés prolongado…) se entra en
un “estado de SHOCK emocional”
con las siguientes fases:
NEGACIÓN: No puedo creerlo, IRA: ¿por qué a
mí?, CULPA:¿y si hubiera…?, TRISTEZA INFINITA, ANGUSTIA Y ANSIEDAD...
Protocolo de actuación: cirugía (mastectomía), quimioterapia y por
tratarse de un tumor hormonodependiente: “receptor de estrógeno positivo”, me
recomiendan tomar “tamoxifeno” durante los cinco años siguientes, con dos
objetivos: disminuir el riesgo de que se
forme un tumor en la otra mama y reducir
el propio crecimiento del cáncer.
Mi
oncólogo me derivó a Cirugía Plástica: “reconstrucción de la mama”.
Me animaba la
perspectiva... recobrar mi pecho... y, así volver a tener el “par” y no el
“unicornio" (hay que saber reírse de uno mismo). El equipo médico selecciona el método más
adecuado a cada circunstancia personal. Siguiente paso: Cirugía plástica, me
insertan una especie de bolsa expansora en la zona y una válvula lateral
próxima a las costillas derechas. Después de la cicatrización de los puntos,
cada quince días me van estirando la piel, insertando en la válvula una
jeringuilla con suero y gel de silicona; despacio y hasta donde pueda aguantar
el dolor y la tirantez, El número de repeticiones depende de la elasticidad de
la piel y del tamaño del pecho...
En cada sesión,
recordaba la rutinaria tarea de los viernes al terminar mi jornada
laboral, inflando los distintos balones
que utilizaba en mis clases de Ed. Física el resto de la semana. Y allí, en el
hospital...” inflaban” mi mama derecha como si de una pelota se tratase...
El quinquenio con
“tamoxifeno”, tremendamente duro: al tercer año mi hermana Inés (con cuarenta
años), nos dijo adiós (metástasis tumor de mama) y, finalizando el cuarto, me
dan el siguiente diagnóstico
"carcinoma urotelial papilar grado I", traducido: cáncer de vejiga en el suelo vesical, en estadio inicial.
Tratamiento inmediato:
Cirugía... ¡De nuevo a quirófano!...
Se trataba de mi segundo
tumor... ¿Vendrán más después? Por un instante fugaz siento la brevedad de la
vida…
Primera revisión en urología: Una enfermera coloca en mis labios vaginales un gel frío, con efecto anestésico, tratando de mitigar el intenso dolor y a la vez, facilitar al urólogo, la entrada a través de mi uretra, del instrumental necesario para observar en la pantalla cómo está el interior de la vejiga y extraer una muestra para biopsia...
Primera revisión en urología: Una enfermera coloca en mis labios vaginales un gel frío, con efecto anestésico, tratando de mitigar el intenso dolor y a la vez, facilitar al urólogo, la entrada a través de mi uretra, del instrumental necesario para observar en la pantalla cómo está el interior de la vejiga y extraer una muestra para biopsia...
Observo la cara del doctor a la expectativa de escanear algún gesto
que delate si ha aparecido algún otro pólipo. Cada revisión en urología,
suponía todo un trauma... Sabía lo que me esperaba y mis nervios... flan, sin
caramelo.
¡Pobrecita uretra!... qué dolor...
la orina la eliminaba en forma de ducha, el chorrito lineal... de
vacaciones, nunca más volvió.
De
cara al futuro, más bien a corto y medio plazo, albergo grandes esperanzas en
la investigación científica interdisciplinar: “genética”, “sistema nervioso e
inmunológico”, “estudios sobre la inflamación crónica”, “nuevos tratamientos”…
desde el enfoque integral y personal de cada paciente…
Soy una persona
afortunada, gracias a mi formación como maestra, mi interés por el estudio y
aplicación de la Técnica Psicomotriz, del Desarrollo del cerebro, sistema nervioso
y de la Inteligencia Emocional, cuento con más recursos que me ayudan (la vida
es un aprendizaje continuo) a la hora de enfrentarme al temido tabú del Cáncer.
Desde el principio tenía claro que no me dejaría caer en la
desesperanza. Entre las dos opciones: “Huir
escondiendo la cabeza y negando la situación” o “Luchar para sobrevivir”, opté,
como la mayoría suele hacer, por la segunda pasando a la acción.
Recopilé información sobre mi propio estado, los distintos tratamientos,
perspectivas de vida y de cómo podría yo
colaborar eficazmente para mejorar mi salud.
Por
lo general, cuando enfermamos, tras el tratamiento médico, solemos recuperamos.
Con el cáncer es muy difícil garantizar a
una persona que está curada y que no
va a volver a recaer. En Oncología (basándose en una media estadística) se
suele hablar de un periodo de “cinco años” para poder mencionar a un paciente
que está curado. Indagando, constaté que pasar de cinco años, en ocasiones, no
garantiza el éxito total. Mismamente, el cáncer de mama hormonodependiente
puede producir recaídas muy tardías, algunos casos hasta después de veinte
años.
Son
varios los factores que también influyen
en la curación:
Tipo de cáncer: si se trata de tumores
que se pueden diagnosticar a tiempo o de aquellos cuyos síntomas aparecen tarde
cuando el tumor ya está muy implantado y no se puede operar. Estadio de la enfermedad: su tamaño y
si se ha diseminado a otras partes. Grado:
velocidad con la que crece y del aspecto de las células; Otros factores como la edad, el estado
de salud previo, la respuesta al tratamiento, ambientes tóxicos…, van a tener incidencia en la
recuperación; por ello las terapias son específicas
para cada persona, nunca podemos generalizar en los tratamientos y en las
perspectivas de curación.
Casi
todos los que caminamos de la mano del cáncer (u otra situación traumática)
aprendemos mucho de esta experiencia, evolucionamos a nivel personal,
comprendemos mejor el sufrimiento ajeno y nos volcamos con aquellos que están
pasado por la misma situación, compartiendo nuestra experiencia para
facilitarles su comprensión, sumando energía positiva desde el cariño y el
respeto. Vivir no se puede valorar
tan sólo cuantitativamente, no se trata de cumplir más años; lo realmente
fascinante y hermoso es la calidad de
nuestra vida… vivir libre, con dignidad, en paz…
Mi
experiencia vital y todo el proceso de investigación y desarrollo, lo podéis
seguir en las Páginas:”La cicatriz del cáncer I”, “La cicatriz del cáncer II”,
“La cicatriz del cáncer III”, dentro de mi Blog: martacamielblogpost
2.-
MIS RECURSOS CONTRA LAS SECUELAS DEL CÁNCER
2.1- RELAJACIÓN
2.2- MOVIMIENTO
La
motivación es fundamental para cualquier tipo de
aprendizaje, las “ganas”, el empeño que ponemos a la hora de resolver los
problemas, “pequeños y grandes” del día a día, nos facilita su resolución.
2.1. RELAJACIÓN:
¿Qué
me aporta? Es necesaria para el buen desarrollo integral de la persona por ser
la base para la “paz vital y la clama”.
Una plena relajación se sustenta en el trabajo simultáneo y complementario:
fusión entre el aspecto mental y motriz, sólo lo dividido en dos apartados con
la finalidad de desglosar los distintos campos de actuación.
2.1.1. Relajación
Fisiológica: Desde el aporte global de la psicomotricidad que
podemos definir como la educación que conlleva
una concepción integral de la persona (mente y movimiento están íntimamente
relacionados) y que combina la motricidad con la psiquis con el objetivo de
alcanzar su adecuado desarrollo personal y una buena adaptación al entorno en
el que esta se desenvuelve.
2.1.2. Relajación
Emocional: Goleman, en 1995, define
la Inteligencia Emocional como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los
demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.
De ahí, la
importancia de potenciar este aprendizaje en cualquier etapa de la vida. Además
de identificar las distintas emociones nos ayuda a gestionarlas, evitando así
que, tras el shock inicial, el estrés emocional se vuelva crónico.
2.1.1.- Aspectos a trabajar en la “relajación fisiológica”:
. Relajación global/segmentaria: ejercicios basados en la tensión/distensión, apretar/aflojar,
presiones contra el suelo, juegos,
imaginar situaciones placenteras (en el mar, en una nube, en la montaña, en un
globo gigante)…, para ejercitar con
todo el cuerpo o por segmentos corporales. Cuando uno ya es capaz de relajarse
con los ejercicios mencionados, pude intentar un nivel más alto (requiere mayor
grado de concentración y paciencia) que a mí me proporciona mayor sensación de
bienestar: sentir nuestro cuerpo
dejándolo que se vaya soltando él sólo, sin interferir ni forzar. Los estiramientos ayudan a recuperar la
flexibilidad, perdiendo la sensación de agarrotamiento muscular. Acudir a
especialistas o apoyarse en libros, que enseñen la postura correcta, cómo
evitar lesiones y cuándo tomar y expulsa el aire al respirar.
. Control postural, equilibrio, eje corporal y
lateralidad. Determinadas circunstancias pueden requerir la utilización
puntual o crónica del miembro o segmento corporal doble no dominante: ejemplo:
la mano/brazo/ pierna/ojo… tras la mastectomía necesité aprender a manejar mi
mano y brazo izquierdo.
Recomiendo la reconstrucción mamaria, basándome en mi
experiencia, ayuda a mantener una buena postura corporal (también las prótesis
ortopédicas) sin desviarnos mucho del eje corporal ante la pérdida de masa,
bien de tejidos o músculos…
. Tono muscular: suprimir tensiones musculares, eliminar contracturas,
corregir malas posturas, evitar sobrecargas (en mi caso con el brazo derecho).
No forzar más allá de la energía necesaria, al realizar cualquier gesto u
acción.
. Respiración:
no nos suelen enseñar a respirar adecuadamente y es una función básica
dada la importancia del oxígeno en nuestro organismo. Está íntimamente ligada a
la relajación y es esencial para eliminar la fatiga crónica y el cansancio;
disminuye la tensión arterial, disminuye la ansiedad y las taquicardias. Se
puede trabajar mediante juegos: soplando (velas, papeles u otros objetos) con
pajitas, inflando globos, instrumentos de aire, vocalizaciones, canto…;
realizarla acompasadamente en los deportes individuales y colectivos y en las
actividades cotidianas.
Abarcar los
distintos tipos de respiración sintiéndola: “Alta o Clavicular” sólo interviene la parte superior del pecho y
los pulmones, llega poco aire y no se aprovecha toda la capacidad que tenemos;
“Media-Intercostal” llega algo más
de aire porque se consigue que trabaje la parte media de los pulmones; “Baja o Abdominal” implica al diafragma,
aprovechamos más aire porque además de la pare media interviene también toda la
parte inferior de los pulmones; “Completa”
implica todos los pulmones y músculos, al inhalarse más aire hay mayor
rendimiento. Si ponemos las manos, notaremos mejor cada zona implicada.
. Percepción sensorial: Desarrollar los distintos órganos sensoriales.
... Michael Merzenich, investigador más destacado en el mundo de la plasticidad cerebral, se refiere al hecho de prestar atención, o de utilizar la concentración focalizada, lo que permite crear recuerdos a largo plazo y un aprendizaje más efectivo… Cuando estamos inmersos en una nueva experiencia, todos nuestros sentidos se involucran: vemos, olemos, oímos, saboreamos, tocamos o sentimos …
Me
encanta centrarme en cada pequeño detalle del día a día disfrutándolo con todos
los sentidos (colores, sabores, olores, texturas…). Muy importante la
hidratación, tanto la interna como la externa. Beber suficientes líquidos y
cuidar la piel con cremas y aceites corporales, especialmente las zonas más
tirantes e irritadas. Las duchas con
ligeros contrastes de temperatura tonifican y estimulan la circulación. Los masajes y la ternura con que nos tratemos, nos aportan bienestar (importante
masajear suavemente la mama que contiene la prótesis para que ésta no se
enquiste). Las caricias y los abrazos no
pueden faltar nunca, generar energía positiva. Una frase, que me ha marcado
para siempre, la recoge el DR. David Servan-Schreiber en su libro Anti-Cáncer:..”Tocar como una madre tocaría a su hijo”, destacando así la
importancia que concede al tacto y al masaje en los procesos de curación y/o
atención hospitalaria. El valor del tacto ya está suficientemente contrastado y
utilizado en las unidades de cuidados intensivos para bebés prematuros.
2.1.2. Aspectos a trabajar en la “relajación emocional”
. Esquema corporal: Es el conocimiento que tenemos de nuestro cuerpo (en
conjunto y de cada una de sus partes) tanto en estado de reposo como de
movimiento, en relación con el espacio y los objetos.
. Imagen corporal: La figura de
nuestro cuerpo que formamos en nuestra mente. Al ser una “experiencia
subjetiva”, podemos sufrir “distorsiones de la propia imagen, es decir “desajustes”, respecto al esquema
corporal, llegando a no estar a gusto con el propio cuerpo. Es bastante
frecuente, algunos ejemplos: dejadez o abandono continuado, enfermedades
degenerativas, amputaciones (entre ellas la mastectomía: la persona puede
sentirse menos atractiva), tras accidentes de tráfico, trombosis, parálisis,
anorexia, bulimia, exceso de musculación, quemaduras por abuso de exposiciones
solares, adiciones a la cirugía estética continuada…Hay que trabajarla por ser
muy necesaria para recuperar la autoestima y la salud.
. Autoestima: El
aprecio y consideración que se tiene de uno mismo. Aprender a querernos y
valorarnos. La perfección no existe, es tan necesario identificar nuestras
cualidades para potenciarlas, como nuestras dificultades para mejorarlas dentro
de nuestras posibilidades, sin que por ello nos sintamos menos válidos; todos
somos especiales y únicos. Unos destacarán en habilidades manuales, otros en
capacidades artísticas, científicas, motrices… Valorar y respetar la diferencia
como aspecto positivo. El padecer o haber padecido una enfermedad u otra
situación traumática, no debe infravalorarnos respecto a los demás, al
contrario, aporta un enriquecimiento personal.
. Identificar y gestionar las emociones:
Para poder reconocer las
emociones en los demás debemos aprender primero a identifica las nuestras: “conciencia de uno mismo”... ¿cuál es mi
estado anímico?
Alegre, triste, animado/a, desanimado/a, apático/a, motivado/a,
impotente, confiado/a, desconfiado/a, inmerso/a en la rutina, enfadado/a,
furioso/a, rabioso/a, despechado/a, defraudado/a, sin ser capaz de
concentrarme, con celos, envidia, solo/a (por decisión propia o por las
circunstancias)...¿cómo afronto la enfermedad (ya sea como paciente o como
familiar, compañero, amigo...)? ¿cómo gestiono esta situación particularmente
difícil y/o dolorosa?
Una vez que nos hayamos encontrado con nosotros mismos e
identificado las características, que cada emoción o estado, provoca en
nosotros, es más fácil desarrollar la empatía (identificarlas en los otros),
para facilita la comunicación, ya que fomenta el respeto y la capacidad de
relacionarse con los demás.
¿Qué estrategias personales pongo en marcha para solucionar mi
malestar?
. Mayor autocontrol y dominio de los impulsos,
tranquilidad y menos brusquedad a la hora de reaccionar, ponerse en el lugar
del otro antes de criticarlo, más capacidad de cooperación, calma y análisis a
la hora de afrontar situaciones difíciles, paciencia, facilitar el diálogo
constructivo y no gritar, no faltar al respeto, ser más sincero y tolerante,
menos egocéntrico, más afectivo, más comprensivo, más valiente, pedir perdón,
saber perdonar, agradecer, valorar... flexibilidad mental.
Cuando la información sensorial llega al
cerebro, las redes de neuronas se activan y liberan neurotransmisores
(sustancias químicas) que provocan sentimientos. Los sentimientos son recuerdos químicos, por tanto,
podemos recordar mejor las experiencias porque recordamos "cómo" nos sentíamos… Lo que pensamos y la energía o intensidad de
esos pensamientos influye
directamente en nuestra salud y en nuestra calidad de vida. Pensar y sentir en negativo, durante mucho tiempo, puede causar mucho daño y alimentar
enfermedades. Una persona que desee
mejorar su estado de salud debe cambiar su actitud negativa. Resaltar que lo que causa un cáncer no es
la emoción, sino el proceso que conduce a un ambiente celular inflamatorio.
El estrés emocional crónico (el estrés maligno, continuo y ligado a depresión)
puede poner en marcha el proceso que inicia un cáncer. De ahí la importancia
del control mental y la educación emocional, siempre y más aún si se parte de
una predisposición genética.
. Cerrar heridas psicológicas y daños
personales del pasado. Lo que hemos vivido en la niñez, adolescencia,
las experiencias pasadas negativas y dolorosas… van a marcar nuestra conducta,
por tanto es necesario asumirlo para poder dar carpetazo, (no quiere decir que
se olvide sino que deje de hacernos daño) aprender a perdonar. El respeto a uno
mismo es el fundamento del respeto a los demás.
Y sería MUCHO MÁS FÁCIL CUANDO COMIENZA EN EL PROPIO SENO
FAMILIAR. Es importante que, primero el bebé y luego
el niño, se sienta querido y valorado; que no falten las caricias, abrazos,
seguridad afectiva,… Referentes marcados con el ejemplo de sus padres. En un
ambiente de diálogo y respeto, en el que a medida que va creciendo, el niño/a
irá aceptando los límites de conducta para que, en el futuro, sepa reaccionar
ante las frustraciones. Comunicación fluida...
Si los diálogos son constructivos y se respetan los distintos puntos de
vista, el niño ganará confianza en sí mismo y autonomía para fomentar la
asertividad y las habilidades sociales. Lo que facilitará su incorporación en
la escuela y las relaciones sanas con los compañeros con la confianza necesaria
para dar su opinión, respetar a los demás, evitar que lo manejen, valorar la
diversidad,..., un niño seguro emocional y socialmente... un NIÑO
FELIZ que será UN ADULTO ADAPTADO Y FELIZ (al menos, con más recursos para
serlo)
Esta
educación debe ser completada y reforzada en la escuela (importantísima labor:
además de fomentar, subsanar las carencias en todos los niveles de la
educación: cognitiva, sensorial, motriz, emocional, social, relacional,
ambiental...)
2.2.- MOVIMIENTO
Nos
desplazamos para explorar el entorno que nos rodea, aprender, trabajar… y
relacionarnos con los demás. El
movimiento es vital para nuestro desarrollo global. Tras una enfermedad
seria, cualquier tipo de accidente, problemas vasculares, enfermedades degenerativas…,
la capacidad motriz se puede ver afectada; el especialista aconsejará unas
pautas de actuación de cara a la rehabilitación.
Primer paso: reconocer mis propias
limitaciones. Tras una mastectomía se impone un plan de ejercicios
psicomotrices, que van desde los movimientos básicos de los dedos y la mano,
hasta los que engloban al brazo entero y otros segmentos corporales. A medida
que van pasando las semanas se irá progresivamente recuperando la capacidad de
movimiento, principalmente la “movilidad” porque la fuerza no se llega a
restablecer totalmente debido a la pérdida de “masa muscular”. La paciencia,
voluntad y motivación desde el inicio, favorecerán la recuperación.
Algunas propuestas para la acción:
. Ejercicios de psicomotricidad fina
. Ejercicios de psicomotricidad gruesa
. Pasar del “equilibrio estático” al “equilibrio dinámico”
. Actividad física: Juegos y
deportes individuales, deportes colectivos (he tenido que dejar de practicar
tenis, baloncesto, y similares). Cada persona buscará el más adecuado a sus
circunstancias concretas. El ejercicio físico es imprescindible para la vida.
El más recomendado, eficaz y más sencillo: Caminar.
No olvidarse de “estirar” antes y después.
. Expresión corporal: Movimiento
libre, movimiento creativo, mimo, teatro, danza, bailes… El Tango argentino ha
sido esencial en mi recuperación: facilita una buena postura corporal, trabaja desde el eje,
simetrías, cambios de peso, ritmo…, genera sensación de bienestar, facilita el
desarrollo emocional y social, con lo que se mejora la autoestima y la imagen
corporal
. Musicoterapia,
Risoterapia
. Yoga, Meditación, Pilates…
La vida termina con la
muerte, es una ley natural. No sabemos cuándo llegará nuestra hora, ni debemos
estar pendientes de ello; por lo general lo hacemos tras la pérdida de la
salud.
Las ganas de combatir sin pensar en la
derrota, informarse, mantener la serenidad y recuperar el deseo de vivir, hacen
que la enfermedad de un giro decisivo.
Por el contrario, cuando la persona se da
por vencida y siente que ya no vale la pena vivir, el sistema inmunológico
también se rinde.
Lo más adecuado, sensato y sano
es disfrutar del presente, con los pequeños detalles del día a día: un
paseo, la tarde en el café, una caricia, la puesta de sol, la sopa caliente, un
libro, el pan en la mesa, el abrazo del amigo... “vivir y sentir la vida” no
dejemos que se nos escape en un “sinvivir”.
No llames cobarde a alguien que
tiene miedo,
sólo abrázalo y dile que,
al revés de todo,
los monstruos existen hasta que les
pones nombre:
sólo los valientes lo hacen.”
-Elvira Sastre-
Bibliografía
DOIDGE,
Norman: El cerebro se cambia a sí mismo.
Ed. Aguilar, Santillana, 2008
DISPENZA,
Joe: Desarrolla tu cerebro. Ed.
Palmyra, 2008
DAMASIO,
Antonio: Y el cerebro creó al hombre. Ed.
Destino, 2010
SERVAN-SCHREIBER,
David: Anticáncer. Ed. Espasa Calpe,
2008
GOLEMAN,
Daniel: Inteligencia emocional. Ed.
Kairós, 1996
BRANDEN,
Nathaniel: Los seis pilares de la
autoestima. Ed. Paidós Ibérica, 1995
ESPINOSA, Albert: El mundo amarillo. Ed. Grijalbo,
2011
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